Existen muchísimos programas de tratamiento de imagen el mas popular sin lugar a duda es el Adobe PhotoShop, pero no es el único. También disponemos del CorelDraw o el Gimp, este ultimo es software libre y en consecuencia gratuito.
El que yo conozco y uso es el PhotoShop por lo que las indicaciones son sobre él, pero con ligeros cambios de nombre y funciones todos los procedimientos son extrapolables a los otros programas.
Ahora bien muchos os preguntaréis ¿Porque retocar una fotografía? Los motivos pueden ser múltiples, desde conseguir efectos creativos hasta simplemente arreglar los fallos o carencias de la toma realizada, aquí nos vamos a centrar en esto ultimo.
Primeros pasos
Lo primero es conocer lo que se denomina el espacio de trabajo, es decir que tenemos y donde esta. La imagen de abajo representa la distribución por defecto del CS3 y remarco cuatro zonas.
a) Barra de menús, es la típica barra donde encontramos la mayoría de las opciones.
b) Barra de herramientas, esta es desplazable, la podemos mover a donde nos interese tener y en ella están las principales herramientas agrupadas por tipos. Cuando aparece una pequeña flecha en la esquina inferior derecha significa que existen varias herramientas en la misma tecla. También existen atajos de teclado para la gran mayoría de las teclas.
c) Grupo de paletas, en ella tenemos las paletas con información sobre el trabajo, como la barra de herramientas también las podemos mover o escamotear a conveniencia, incluso hay quien trabaja con mas de una pantalla y las lleva a la secundaria
d) Imagen. Podemos Maximizar para que ocupe toda la pantalla dejarla en una ventana propia como sale en la captura. Se puede reducir o ampliar a conveniencia.

Antes de empezar
Lo primero es realizar unos ajustes en el PS para poder trabajar con comodidad y fiabilidad. El primer paso es ajustar el «espacio de color»

Para ello nos vamos a «Edición/Ajustes de color» o con el teclado «Mayús+Ctrl+k» nos abrirá una ventana como la que tenemos al lado pero con menos opciones. El primer paso es pulsar el botón «mas opciones» y entonces tendremos exactamente lo mismo que aquí. El primer punto es definir el espacio de trabajo RGB. Si pulsamos en el despegable nos aparecerán un montón de opciones. Además cada autor que leamos nos aconsejara uno distinto, principalmente RGB incluso algunos espacios propios. Así que ¿cual elegir? Como veis yo tengo sRGB ¿porque?
Bueno es cierto que es un espacio de color menos rico que el RGB pero un monitor normal a duras penas es capaz de cubrir la gama completa de sRGB así que difícilmente representa el espació RGB completo, los navegadores trabajan en sRGB, la mayoría de laboratorios aceptan sRGB y muchas cámaras trabajan únicamente en sRGB, así que no me complico. De todas formas lo mas importante es el tercer bloque «Opciones de conversión» es importante que las tres casillas estén marcadas con las tildes para evitar sorpresas. Con ellas marcadas si abrimos una foto que tiene un espacio de color distinto al nuestro lo podemos conservar y no alterar los colores de una forma artificial.
Otra opción interesante es en «Edición/Preferencias/Generales» o Ctrl+k, marcar la casilla Zoom con rueda de desplazamiento ya que nos permitirá hacer el zoom con la rueda del ratón, algo realmente muy cómodo.
Ajuste del monitor
Aunque lo haya dejado para el final es el apartado de mayor importancia, si no tenemos bien ajustado el monitor no tenemos la certeza de que lo que vemos se lo correcto. Os voy a poner un ejemplo; abrir una imagen cualquiera en vuestro ordenador y a continuación modificar el contraste, el brillo o cualquier ajuste de color del monitor. La imagen que veis cambia como es evidente pero la imagen original no, sigue siendo la misma. Entonces ¿como tenemos la certeza de que la imagen que vemos se corresponde a la realidad? No nos queda mas remedio que creer que los fabricantes de monitor y la tarjeta gráfica han realizado unos ajustes correctos o bien acudir a sistemas de calibrado.
Los sistemas de calibrado se dividen en dos grupos los calibrados por software y los calibrados por hardware. Los primeros son muy económicos pero son calibraciones totalmente subjetivas, depende en todo momento del ojo de la persona que está realizando la calibración. Por lo que mi consejo es que acudáis a los calibradores por hardware. En estos momentos en el mercado existen por precios bastante económicos, rondando los 100/200€
Una vez ajustado el monitor tenemos la tranquilidad de que lo que vemos corresponde a la realidad y podremos empezar a ajustar nuestras fotos.